El
abuso infantil es quizás uno de los temas que más en silencio se mantienen pero
no por ello deja de tener cifras realmente importantes en el mundo actual, de
los casos que a diario se presentan, la
Fundación de la Oficina Nacional de Denuncia del Niño y Niña Maltratado
(Fondenina) asegura que la mayor responsabilidad con un 32% es culpabilidad de
las madres, seguido por un 27% de los padres biológicos, el 10% de otros
miembros de la familia, el 5% de los padrastros y madrastras y el 3% de amigos
de la familia, por lo que es evidente que el agresor está normalmente más cerca
del niño en lo que parece un tema que continua en las sombras en pleno siglo
XXI.
La presente publicación es un trabajo que recoge estadisticas, cifras oficiales, estudios y la opinión de profesionales tomando como punto de partida el terrible crimen que sufrió el niño Dayan González en la ciudad de Guanare, el objetivo: alzar la voz ante un tema que no debe quedar "En Las Sombras".
Guanare es cuna de religión y
leyendas, llamada la “capital espiritual” por ser el sitio donde apareció la Virgen de Coromoto, patrona de los venezolanos, un sitio de referencias
sanas y calmosas mismas que fueron perturbadas por uno de los actos más atroces
que se ha conocido en estos últimos años en Venezuela: el asesinato del niño Kenny Dayan José González el primero de
diciembre del año 2011.
Entre
las valoraciones medicas como las de la galeno ecografista Yanahir Ramírez trabajadora de la Clinica del Este (lugar a donde
llevaron al niño), citada en el libro “El
Grito Ignorado” escrito por la periodista Ybéyise Pacheo decía que “esto
está horrible, no logro determinar ninguna estructura anatómica, ni la
vesícula, ni el hígado, nada”, es así que poco después, luego de la
valoración del médico forense los resultados fueron aún peores de lo que
cualquiera en la Clínica podía esperar pues se reportan “múltiples traumatismos y hematomas en el cuerpo, incluida perforación
del intestino(posiblemente con una botella que se introdujo en su ano). El examen
también muestra cicatrices que evidencian maltrato físico de larga data y
signos de abuso sexual. Además, le quemaron los genitales y parte de las piernas,
se presume que con agua caliente”, la conmoción era notable en los médicos
presentes quienes aseguran nunca habían visto un maltrato tan extremo en sus
años de servicio.
Los
sospechosos fueron muchos pero por extrañas razones pagaron pocos, luego de una
larga lista de implicados terminan solo imputando a Anney del Carmen Montilla Oropeza de 25 años como autora material
del hecho junto a su pareja y madre del menor Gellinot González Quevedo de 30años y con ellas se involucra a Valentina del Carmen Oropeza de 50 años, Doris
Coromoto Oropeza Díaz de Akel de 37 años y finalmente el enfermero Yure Overdan Hernández de 39 años, de
los cuales Doris Coromoto Oropeza de Akel fue condenada a 10 meses, 14 días y
16 horas de prisión y Yure Overdan Hernández a 2 años y 9 meses de prisión
según la sentencia del juez Cristobal
Martinez, mientras que las otras 3 implicadas luego de ser acusadas por los
delitos de homicidio intencional calificado por alevosía, trato cruel, lesiones
personales graves y abuso sexual en la audiencia preliminar por alguna razón
les fueron cambiados los cargos a delito de homicidio intencional en grado de
dolo eventual, lo que para el abogado
Rafael Rachel Piña implica “una
decisión bastante injusta” pues “es
bastante complicado para que se lo relacionen a este niño que tanto sufrió”,
pero la indignación de muchas personas con la justicia no termina ahí ya que
explica Rachel que “ellos (refiriéndose
a Doris y Yure) van a salir dentro de
poco, les van a dar lo que se llama la fórmula alternativa para ellos salir del
internado y siguen presentándose de manera mensual, dependiendo de cómo lo considere
el tribunal, con los otros tres que quedan, de los 30 años son 15, de los 15
por buena conducta va a tener 7 años y medio y de los 7 años y medio ya en 4 o
5 años va a estar saliendo y son personas jovenes”, por tanto no solo los
profesionales en la materia sino que quienes han seguido este caso saben que de
alguna manera quedan “cabos sueltos” que quizás la justicia nunca cobre.
En
el caso del niño Dayan González quedan muchas preguntas sin respuestas y el
abogado Piña recalca una y otra vez que la decisión de los jueces no fue justa “porque ahí debieron de llamar también a la
parte hombre, el semen que tenía el niño, no acusaron a ningún hombre a parte
del enfermero, el enfermero dice que él no fue, dice que quedaron por imputar 5 o 6 hombres, a lo mejor le
ofrecían al niño a alguna persona a cambio de dinero” así mismo asevera su
inconformidad con la lentitud con que se tomaron las cosas pues este pequeño
pudo haber sido salvado en muchas oportunidades “porque es una mujer que le pegó al niño de una manera demasiado brusca
o demasiado terrible, accionan ahí al estado en el sentido que la acusan de la
manera que está tratando al niño y pudo ser que desde el instante que sucedió
lo de Margarita (refiriéndose a la vez que Anney le clavo un tenedor en la
boca al niño en pleno restaurant) no se
estuviera contando una historia de esta magnitud ahí en Portuguesa” y este
es el sentir de muchos, médicos, maestras, amigos, vecinos y personas que
conocieron y estuvieron cerca de Anney, Dayan y Gellinot parecen estar arrepentidos
de no haber reaccionado a tiempo en lo que pudo ser una medida para evitar lo
que sucedió y es que casos como los del niño Dayan González acontecen (quizás
no a tal extremo) a diario no solo en el mundo sino también en nuestro país
donde por ejemplo el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (CICPC) registró 2.070 denuncias de lesiones contra la
integridad física de niños, niñas y adolescentes apenas en el año 2004, siendo
la mayoría de estos delitos referentes a violencia sexual.
Verdades
Ocultas
El miedo, la desconfianza y muchas
veces hasta “el amor” puede llevar a que muchas familias oculten los maltratos
no solo físicos sino también psicológicos con los que a diario son afectados
los niños, como lo expresa la Licenciada
Sidney Quintanillo, quien trabaja como Coordinadora de Programas de IDENNA– LARA “Hay como un vacío en eso a nivel
legal porque no es un tema fácil de ir a agarrar la víctima o al victimario. Una
de las causas es que primero no se le cree al niño, osea no puedo creer que mi
esposo, la persona en que confío está abusando de mi hijo, segundo que el
victimario evalúa mucho a la víctima, entonces casi siempre el niño abusado es
un niño que tiene poca acertividad, es un niño nervioso, osea que desde que el
victimario está evaluando la víctima y se da cuenta que no es un niño que va a
ser capaz de ir a acusar por sus
inseguridades y sus miedos” y es que aunque muchos no lo quieran creer
justamente son los familiares, las personas más cercanas al niño y quizás las
que menos se imaginan las que terminan haciéndole daño a los menores, esto
comprobado por estadísticas en el informe anual que para 2011 dio la Fundación de la Oficina Nacional de
Denuncia del Niño y Niña Maltratado (Fondenina) donde se relata que “el 32% de los culpables de los casos
denunciados son las madres, el 27% los padres biológicos, el 10% otros miembros
de la familia, el 5% los padrastros o madrastras, el 3% los amigos de la
familia”, y en estudios aún más preocupantes la Licenciada Quintanillo
asevera que “en un grupo reducido de 5
personas, de esas 5 personas adultas en la infancia por lo menos uno fue
abusado”, lo que implica claramente una alarma en la sociedad, por si esto
fuera poco y según reportes recientes de hospitales pediátricos como el Agustín Zubillaga de la ciudad de
Barquisimeto son los pequeños en edades comprendidas entre cinco y nueve años
los que registran más casos de abuso con 66, estando los de edades de 10 a 14
años con 49 casos y adolescentes mayores de 14 años con 30 casos además asegura
la Licenciada Quintanillo que en Barquisimeto hay 3 parroquias priorizadas con
el tema del abuso infantil siendo estas “la
Parroquia Unión, la Parroquia Cují y la Parroquia Tamaca”.
El
Perfil
Posiblemente la pregunta de muchos
es: ¿Qué lleva a una persona a cometer estos actos que para algunos puede
parecer inauditos? La psicólogo Mónica
Rodríguez de la Coordinación de programas del IDENNA – LARA explica que “son múltiples los factores que pueden
causar que una persona se convierta en un agresor, en un asesino. Primero hay
que estudiar básicamente la niñez de esa persona y también estudiar si hay
patrones genéticos que puedan llevar esas personas como daños en la estructura
mental de la persona desde su nacimiento o por causa de algún hecho que causen
que esa persona tenga tendencia a la agresividad, al sadismo a esas cosas”,
y es que muchas veces quizás los padres van sembrando en el niño la semilla del
odio, de la agresividad y del rencor que los marcan para toda la vida y que a
la larga se van pasando de generación en generación asegurando Rodríguez que “las marcas difícilmente se borran, pero si
tu logras trabajar a tiempo con esa persona desde que tú detectas que hubo un
daño en la niñez, en la adolescencia se puede lograr que esas marcas no sean
perjudiciales para otros”, se debe resaltar que si una persona siente que
su comportamiento no es el adecuado pero desea mejorar su manera de actuar,
este es un proceso que solo se logra de manos de profesionales y como explica
la psicólogo Rodríguez “no hay un patrón
fijo, digamos como los 12 pasos para salir del alcoholismo. Lo principal es
acudir a un psicólogo o a un psiquiatra que te pueda valorar medicamente y
psicológicamente y de allí se determinará cuál es el mejor mecanismo para
ayudarte a enfrentar esa situación.”
Leyes,
estadísticas y soluciones
La UNICEF reconoce en sus
estadísticas que los países en vía de desarrollo o los pobres son los que más
casos de abuso infantil registran, así pues África subsahariana registra el 29%
de casos a nivel mundial, Asia y Oceanía
19%, Latino América y Antillas: 16%, Oriente Medio y África septentrional: 15%
mientras que en los países industrializados 2,5 millones de niños y niñas
trabajan.
El pasado mes de Julio la defensora
del pueblo Gabriela Ramírez señaló
que Venezuela es “vanguardia en materia
de la disminución del castigo físico como método correctivo en niños.”, sin
embargo la Licenciada Sidney Quintanillo al ser consultada al respecto se
muestra preocupada al decir “de verdad yo
siento que no mucho, porque es un tema que debe ser tratado desde diferentes
puntos, sin embargo no te pudiera dar exactamente las cifras. Yo en mi
experiencia siento que de verdad no ha disminuido. Lara por ejemplo ocupa el
3er lugar en el país con índices de abuso”
y es que si bien es cierto que estos últimos años se han lanzado a la calle
fuertes campañas de prevención como caminatas y charlas, parece que las cifras
no han mejorado y el miedo o quizás el evitar el protocolo de la demanda
persiste en la sociedad, tal como opina el abogado Rafael Piña “lo que pasa es que a veces vemos que le
golpean y no queremos denunciar por lo engorroso del sistema, las citaciones se
te hacen interminables o vas y no te hacen la audiencia entonces se hace
bastante complejo después que tu denuncias, pero los mecanismos están lo que tú
tienes que hacer es formular la denuncia en el momento, en el tiempo y la hora
en que se necesita, el Ministerio Público está, los cuerpos investigativo
están, la parte que faltaría sería el accionar.”, por su parte la psicólogo
Mónica Rodríguez ve la situación de una manera más positiva pues cree que “la violencia siempre ha estado, simplemente
que a medida que pasa el tiempo la sociedad se va abriendo más a otras cosas por
eso ahorita conocemos más casos de violencia doméstica, de violencia de género
en cuanto a lo que conocíamos antes, pero yo creo que va muy de la mano con lo
que es la cultura”

LO QUE PASO ESE BEBE JAMAS SE ME BORRARA DE LA MENTE Y SIEMPRE LO RECUERDO Y SIGO ESTE CASO PERO LA JUSTICIA AQUI EN VENEZUELA SOLO ES PARA LOS MAS PE....... XQ DE RESTO AQUI NADIE PAGA CRIMEN
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