Uno de esos
graves daños que nos ha hecho la "revolución bolivariana" es sin duda
el hecho de obligar a muchos a salir de Venezuela porque simplemente dentro del
país no hay condiciones para una calidad de vida. Hoy todos tenemos al menos un
amigo o familiar afuera y lo peor cada día se suman más.
La migración de
los venezolanos ha dejado toda una serie de experiencias, están desde las
noticias positivas (en su mayoría), de gente que con su esfuerzo ha sumado
afuera, las lamentables de los sinvergüenzas que se van por lo fácil y salen a
delinquir, pero sin duda para mí, una de las más absurdas es el cambiar el
acento.
Hace tiempo tenía
el debate con amigos sobre el tema, yo entiendo que se deba adecuar la manera
de expresar algunas palabras, por ejemplo en Chile se le dice "palta"
al aguacate, en Argentina se llama "frutilla" a la fresa, en Perú
"choclo" al maíz.
Pero una cosa es adaptarse
al vocablo propio del país y otro al acento y no me vengan con excusas, yo salí
de Boconó a Lara y luego a Caracas y en ninguna circunstancia he procurado cambiar
mi acento andino.
Me sorprende el
grado de ¿Inmadurez? de los que ahora hablan, actúan y se sienten como nativos
del país al que han migrado (hace apenas meses), me pregunto ¿No se dan cuenta
que se ve mal? O quizás solo se trate de un problema de personalidad. Si emigran,
nunca pierdan su esencia, espero yo tampoco hacerlo.
tan acertado tu artículo bernardo lamentablemente esto le pasa a muchos inmaduros e ignorantes que han emigrado cambia en meses sus raizes me dan asco
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